Las Villa: cuando los opuestos se atraen

Las Villa

Las Villa: cuando los opuestos se atraen

PH: CORTESÍA

 

Las mellizas Laura y Lucia Villa, mejor conocidas como Las Villa presentan su ópera prima “Eclipse”, un álbum que consta de dos partes, lado Sol y lado Luna, que las representa como opuestos complementarios. Esta producción cuenta con las colaboraciones de Llane, Nicole Zignago, Vic Mirallas y Marco Mares.

 

 

¿Cómo surgió el concepto que mostraron en “Eclipse”?

 

 

Laura: Este concepto surge cuando cumplimos 15 años, en el discurso que dio nuestro padre, dijo que yo era el sol, porque soy enérgica, vibrante, extravertida, y que Lucía era la luna, porque es más profunda, sensible, más mística. Cuando fuimos creciendo, esas características se fueron acentuando cada vez más porque además de siempre haber sido diferentes, nos complementábamos la una a la otra.

 

 

Al momento de crear este dúo, cada una asumió su rol, de mi parte desde el chanteo, el rap, y por el lado de Lucía era más de la melodía, nunca competimos, sino que nos complementamos, y cuando decidimos traer Eclipse fue entender que nuestra unión es algo más grande, más fuerte, por eso al formar el dúo lo entendimos como un ying y yang, o el sol y la luna cuando se encuentran en el mismo punto para crear un eclipse. Nuestra música es el resultado de la espuma entre nosotras.
En cuanto al proceso de composición, siendo dos polos opuestos, ¿cómo lo trabajaron en el álbum?

Lucía: Este proceso de crear Eclipse duró dos años y medio, y la composición es un trabajo de las dos, en comunión justamente, y diría que es el concepto en general; no somos dos entes desarticulados y cada una por su lado, sino que trabajamos siempre juntas en el estudio. Primero, las dos escribimos nuestras canciones y segundo, cada una aporta y se suma a este proceso desde nuestra esencia y nuestras fortalezas, por mi lado soy más nostálgica y Laura tiende a irse por lo que es más “picante” y más extrovertido.

 

Lee (Gregorio Pernía sigue incursionando en la música con su sencillo “Sugar Daddy”).

 

Con Eclipse fueron dos años entrando y saliendo del estudio, de sesiones con otros compositores y al final fuimos decantando cada una de las canciones que hicimos y escogimos lo mejor de lo mejor para que estuviera en nuestro primer álbum.

 

 

¿Cuál fue el criterio para escoger a los artistas que colaborarían con ustedes en “Eclipse”?

 

 

Laura: Generalmente, los artistas se escogen porque son amigos nuestros, colegas con los que nos juntamos y vamos conociendo por la vida; por ejemplo, con Llane compartimos equipo de management, así que ya nos habíamos visto en premiaciones y otros eventos; le enviamos el tema de “Bendita” para saber si quería colaborar con nosotras y le encantó. Así mismo fue el proceso con Nicole Zignago, amiga nuestra y compositora peruana, y con Marco Mares, con quien lanzamos nuestro focus track “Pa’ quererte”, no éramos tan amigos, pero un día que fuimos a su casa destapamos un vino, pedimos una pizza y de ahí salió la canción; intentamos que fuera orgánico.

 

Lee (Llane presenta “Obvio”, el sencillo que marca una nueva etapa musical).

 

¿Por qué escogieron “Pa’ quererte” como el sencillo principal del álbum?

 

Lucía: Sentimos que esta canción fue muy especial desde el primer día cuando empezamos a escribirla, y tiene un sonido que, en lo personal, para mí, reconecta con el pop de antes. Nosotras empezamos escribiendo en 2016, yo hacía baladas al estilo de Alejandro Sanz y luego empezamos a construir nuestro camino en esta industria, escribiendo reguetón, trap, cosas desde una nueva visión y enfoque, dejando de lado por completo lo que nos inspiró en un inicio.

 

 

Eclipse significa retornar a esas raíces, y esta canción es muy especial porque en la sesión estábamos con Marco Mares, Nicole Zignago y Borja, que es otro amigo, y empezamos a escribir y escribir y surgió este sonido con alma pop, algo que hace tiempo quería componer. A pesar de no ser parte de la fórmula popular, es algo por lo que le estamos apostando porque nos gusta, sinceramente, y qué genial poder innovar y no seguir detrás de tendencias que ya están sobre la mesa.

EL ESPECTADOR