8 pasos básicos para elaborar un presupuesto

8 pasos básicos para elaborar un presupuesto

 

 

 

 

 

 

Elaborar presupuestos puede ser una herramienta útil para ayudarte a alcanzar tus metas financieras. Un presupuesto puede ayudarte a hacer seguimiento de tus gastos, evitar deudas y salir de ellas, limitar los gastos excesivos, pagar las facturas a tiempo y establecer hábitos de ahorro sólidos, todo lo cual te ayudará a lograr una buena salud crediticia.

 

 

 

 

Exploremos cómo puede beneficiarte un presupuesto y cómo elaborar uno:

 

 

 

  1. Comienza con lo básico. En el nivel más básico, un presupuesto debería ayudarte a determinar cuánto dinero debes reservar para gastos regulares como alquiler, hipoteca, facturas, comestibles y entretenimiento. Mientras planificas tu presupuesto, piensa en el año pasado e identifica las áreas financieras que administraste bien y aquellas que representaron un reto para ti. ¿Hubo algún gasto en particular que presionara tu presupuesto? ¿Han cambiado tus ingresos desde el año pasado? Comprender tus hábitos financieros pasados puede ayudarte a hacer los ajustes adecuados para el presupuesto de este año.
  2. Crea tu presupuesto. Esto requiere algunos pasos simples, lo que incluye calcular tu sueldo neto; recopilar estados de cuenta y recibos bancarios y de tarjetas de crédito de los últimos meses; organizar los gastos en categorías, como alquiler, comestibles y entretenimiento; y determinar cuánto gastas en cada categoría por mes. Ahora que has procesado las cifras y que puedes ver cuánto dinero entra y sale, puedes comenzar a elaborar tu presupuesto.
  • No te olvides de ahorrar. Haz un lugar en tu presupuesto para ahorrar. Puedes apartar dinero de cada período de pago de tu sueldo neto y utilizar algunos fondos de ganancias financieras, como bonificaciones por vacaciones, regalos en efectivo y devoluciones de impuestos, para ahorrar también.
  • Reduce tu deuda. Tu plan también debería incluir una lista de deudas, incluyendo los saldos y tasas de interés. Evalúa tus metas de liquidación de deudas con respecto a las metas de ahorro y prioriza las más críticas. Cualquier dinero adicional proveniente de ganancias financieras también puede destinarse a tu plan de liquidación de deudas; pagar una factura o deuda adicional antes de lo planificado puede ayudar a aliviar presiones en el presupuesto.
  • Establece algunos límites. Algunos gastos siguen siendo los mismos cada mes, como los pagos de alquiler o de hipoteca, mientras que otros, como los comestibles y el entretenimiento, son más flexibles. Establece límites para tus gastos flexibles, aunque puedes planificar algunos caprichos para que tu presupuesto no se sienta demasiado restrictivo.
  • Utiliza herramientas de elaboración de presupuestos para hacer seguimiento de los gastos. Esto puede ser tan simple como usar papel y lápiz para anotar tus categorías de ingresos y gastos, ingresar números en una hoja de cálculo de computadora o usar herramientas de presupuesto vinculadas a tus cuentas, como la función Presupuesto de Chase en la aplicación móvil y en chase.com.

 

    • Realiza ajustes según sea necesario. Actualiza tu presupuesto cuando tus ingresos o tus metas cambien. Si utilizas herramientas de seguimiento, debes saber cuándo te acercas a los límites de gasto o si tienes más dinero del esperado.

 

Ajustarse a un presupuesto puede llevar tiempo: se trata de encontrar el equilibrio adecuado entre gastos y ahorros. Es posible que descubras que algunos de tus límites de gastos son demasiado bajos, mientras que otros son más altos de lo que deben ser. Siempre puedes revisar tu presupuesto con respecto a tus gastos y replantearte cómo lo has establecido.

 

 

Sigue trabajando en ello: es la mejor manera para que tu presupuesto sea eficiente.

 

 

 

Para obtener más información, visita chase.com/personal/financial-goals/budget

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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